La Tribuna
Los préstamos para los caficultores afectados por la roya rondarán el diez por ciento de interés a largo plazo, con tres años de gracia, informó ayer el presidente del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé), Asterio Reyes.
Los créditos se ajustarán a las disposiciones de la Comisión Nacional de Banca y Seguros (CNBS), diferenciándose de los múltiples y engorrosos trámites que piden los bancos nacionales para desembolsar préstamos para otros rubros.
“Son esquemas especiales, que tienen mucha flexibilidad; son a largo plazo, a una tasa del diez por ciento, con tres años de gracia, y que la documentación que requiere el banco es mínima en comparación de lo normal”, expresó Reyes.
Organizaciones ligadas a la caficultura han mencionado que se disponen de más de 1,200 millones de lempiras para contrarrestar la roya.
No obstante, los interesados deben ponerse en contacto con los técnicos del Ihcafé para que estos evalúen los daños en los cultivos, además, porque de nada servirá que los recursos estén si este paso no se lleva a cabo lo más pronto.
El impacto de la roya se traducirá un una reducción de 1.5 millones de quintales, que bajará las divisas entre 300 y 350 millones de dólares, y que la conversión a lempiras da como 7,000 millones que no entrarán a la economía hondureña. A la par, se perderán miles de empleos.
Análisis regionales indican que más de un millón de centroamericanos perderán su fuente de trabajo por efectos indirectos de la roya y la baja de precios del aromático.
Pero se espera que con el programa de ataque contra la enfermedad se generarán puestos de trabajo, por ejemplo, en la creación de viveros y posterior siembra de las “popitas” del árbol.
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