Friday, June 7, 2013

Tala y mal uso del suelo, enemigos de la cordillera El Merendón

Aunque han disminuido los incendios, los efectos del cambio climático se experimentan en los cultivos.
Bessy Lara
La Prensa
San Pedro Sula - Hace cinco años, los 35 mil pobladores que habitan a lo largo y ancho de la cordillera de El Merendón se abrigaban, inclusHace cinco años, los 35 mil pobladores que habitan a lo largo y ancho de la cordillera de El Merendón se abrigaban, incluso en pleno mediodía, para protegerse de las bajas temperaturas. Eso es historia porque ahora predominan altas temperaturas debido a la desmedida tala de árboles y el mal uso de los suelos.
De las casi 40 mil hectáreas que comprende la montaña, unas cinco mil “están bien reforestadas”, según expertos, pero los asentamientos humanos crecen.
Actualmente, 34,798 personas viven en 64 comunidades y ocho colonias periurbanas , que hacen presión sobre El Merendón, pero esta no cuenta con un manejo adecuado de desechos sólidos, aguas negras y residuales.
La deforestación es un cáncer que no parece tener cura. “Aquí viene mucha gente a llevarse la madera. Nos culpan de la deforestación, pero lo que hacemos en comparación con esa gente no es nada. Da lástima ver cómo dejan los pelones en la cordillera, pero no podemos denunciarlos en la Fiscalía por miedo”, dijo Salomón López, residente hace 25 años en la aldea Santa Martha.
Ninguna de las instituciones dedicadas a proteger la reserva natural sabe con certeza cuánta  madera se extrae ilegalmente.
De los sectores de La Primavera, El Zapotal y Buenos Aires se reciben denuncias de deforestación, admitió Rodolfo Bueso, gerente general de la  División Municipal Ambiental (Dima).
Dijo que el presupuesto de la dependencia es de dos millones de lempiras anuales, insuficientes para trabajos de prevención.
El café también destruye
Se suma a los problemas ambientales en El Merendón la expansión de cultivos de café. Bueso agregó que el año pasado se destruyeron varias siembras del aromático debido a que se ha incrementado el cultivo y muchos pobladores descombran para sembrar.
Alex Vallejo, biólogo y coordinador de las áreas protegidas de la  región forestal noroccidental del Instituto de Conservación Forestal (ICF) informó que en los últimos meses -con la aparición de la roya- muchos campesinos optaron por cortar los árboles que daban sombra a los palos de café para detener la plaga.
“La gente puede cultivar siempre que lo haga adecuadamente. Se debe hacer en forma de escalera para que, cuando llueva, el agua no provoque deslizamientos. La debilidad institucional en las organizaciones encargadas de velar por el cuidado de la cordillera está provocando que no se trabaje en El Merendón como debe ser”, añadió. 
Aunque han disminuido los incendios, Vallejo reconoció que los efectos del cambio climático se están experimentando en los cultivos de El Merendón, ya que las cosechas se adelantan y hacen que el producto no crezca como antes.
Pronostican sequía
El Merendón es la zona de mayor producción de agua en el Valle de Sula. “La cordillera suple a San Pedro Sula y a otros municipios con 30% de agua superficial y 70% de fuentes subterráneas”, dijo Marissa Mena, directora de la Unidad Municipal de Concesiones.
El cambio climático -explicó- hará que los milímetros de agua lluvia que recibe San Pedro en un año caigan en un día. “Es importante reforestar porque cuando la temporada de lluvias venga el agua caerá de una vez en el cauce de los ríos y estos la traerán a la ciudad. Al tener reforestado El Merendón, el agua se detiene en las raíces de los árboles y las corrientes son menores. Con el cambio climático se elevará también la temperatura”.
Mena explicó que la mano del hombre ha causado grandes daños en la parte interna de la cordillera. Hay un plan de manejo surgido luego del decreto 46-90 -creado hace 23 años para proteger la reserva que está dentro de la cota 200-, pero se necesitan más de 70 millones de lempiras para que Dima, Aguas de San Pedro y la Fundación Merendón pongan en marcha el proyecto.
“Si no se actúa ahora, lo que vamos a tener es un país desértico, con temperaturas elevadas. Israel es un ejemplo”.
El ingeniero forestal César Rubí pronostica que la reserva se quedará sin fuentes superficiales de agua si continúa el ritmo de deforestación.
“Hay demasiada agricultura migratoria. Si sigue así, vamos a tener que depender solo de las aguas subterráneas y el problema es que estas también están siendo afectadas por las acciones del hombre: uso excesivo de agroquímicos, defecación y vertidos de ciertas industrias que contaminan los acuíferos. Tenemos que atender ahora los problemas. Mañana será demasiado tarde”.
El miércoles se conmemoró el Día Mundial del Medio Ambiente con el lema Piensa. Aliméntate. Ahorra, una campaña para reducir los desechos y las pérdidas de alimentos en un planeta de siete mil millones de habitantes.
Retiran moción
El diputado Marlon Lara retiró la noche del miércoles el anteproyecto de reforma de la Ley 46-90 que pretendía modificar la cota 200.
“La decisión de retirarlo es porque se necesita más discusión y lo hice siguiendo la sugerencia de Gladys Fasquelle, Diana Betancourt y Roberto Elvir”.
Argumentó: “Nunca se habló de aumentar la cota 200. Se quería delimitar de nuevo la zona para evitar más asentamientos humanos. No había ni hay intereses escondidos; solo buscamos ayudar a conservar la reserva”.
Dijo que el lunes visitará algunas comunidades de El Merendón e informó que próximamente se recibirá la visita de expertos italianos que vendrán a estudiar la reserva.
Pobladores reclaman apoyo del Gobierno
“Queremos El Merendón porque ahí nacimos y queremos mantenerlo sano, pero necesitamos la ayuda del Gobierno, que hasta hoy no recibimos”, dijo Danilo Rodríguez, presidente de la federación de patronatos de la montaña.
La población va creciendo mucho . Las condiciones en que vivimos no son adecuadas porque carecemos de servicios básicos: agua potable, energía eléctrica y accesos de vías, etcétera”.
Apenas un 30% de las comunidades cuentan con energía eléctrica y 40% tienen agua potable. En la zona solo hay tres centros básicos, dos públicos y uno semiprivado. Ronald Talavera, docente del centro básico Pompilio Ortega, explicó: “Escuelas hay muchas, pero no tenemos suficientes profesores. Hay algunos que damos clases a seis grados”.
Otra deficiencia es la escasa asistencia médica, a veces nula, pues solo hay tres centros de salud para atender a las 64 comunidades.

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